DIMENSIÓN SOCIO-AFECTIVA
Frente a esta realidad se hace necesario diseñar estrategias que favorezcan la transición apoyando
específicamente la dimensión afectiva.
«Entre Niños» (1) ofrece un programa de trabajo para que maestros y maestras aborden aspectos
relacionados con el desarrollo afectivo y social de sus alumnos entre 6 y 12 años, tales como la autoestima, el
sentido de pertenencia, identidad, el reconocimiento y expresión de sentimientos, y el desarrollo de ciertas
habilidades sociales. Su enfoque enfatiza la experiencia como fuente de aprendizaje, en la medida que integra
los aspectos cognitivos, afectivo-sociales y motores del desarrollo; también realza la conversación como
recurso que permite al niño intercambiar ideas y
1 El programa «Entre Niños» y su complemento, el libro -registro para niños y niñas «Memorias», de Antonia Cepeda y
Ximena Valdés, Editorial La Puerta Abierta 1989, surgen de la sistematización y evaluación de experiencias comunitarias de
trabajo con niños desarrolladas entre 1982 y 1988. Fueron declarados «Material Didáctico Complementario» por la División
de Educación en Mayo en 1990.
sentimientos, justificar explicaciones, comprobar hechos y darse cuenta de que existen diferentes
puntos de vista (Valdés, 1992). El programa sitúa a la vez al grupo como espacio de cooperación
afectiva, de colaboración social y cooperación intelectual y considera una forma particular de organizar
los contenidos: se parte de experiencias que apunten más directamente al desarrollo en el niño de la
conciencia de sí mismo, para ir, en forma progresiva, tomando conciencia U mundo exterior y de la
posibilidad de participar en él. Se complementa con un libro-registro para el niño o niña, llamado
MEMORIAS, en el que cada participante trabaja individualmente los mismos contenidos desarrollados
en grupo.
http://www.mineduc.cl/usuarios/convivencia_escolar/doc/201103041303560.CIDE%20Propuesta_educativa_para_apoyar_el_desarrollo_socioafectivo_en_la_transicion.pdf
ASPECTOS DIFERENCIALES
DEL DESARROLLO
SOCIO-AFECTIVO
El niño con déficit motor, como es fácil de
imaginar, aparte de las dificultades que tiene para explorar, manipular y
controlar el mundo físico, también mantiene reducida o poco controlada
determinada una interacción alterada con las personas porque el niño no puede
producir muchos de los gestos a los cuales el entorno a través de la
mediación de los demás, transmitir e intercambiar
informaciones y afectos, etc. El déficit comunicacional entraña limitaciones
tanto para el desarrollo cognitivo del niño como para su desarrollo social y de
la personalidad.
La falta de control sobre los objetos, los acontecimientos y las
personas del entorno que sufre el niño con P.C puede representar, además de
menores oportunidades para el aprendizaje, un aprendizaje activo de falta de
sincronía entre sus respuestas y las consecuencias sobre el ambiente. Este
aprendizaje activo puede comportar una serie de distorsiones motivacionales,
cognitivas y emocionales en la línea de los déficit que algunos autores
atribuyen al fenómeno de la indefensión aprendida o a la falta de expectativas
de auto eficacia.
El fracaso a la hora de conseguir resultados
consistentes sobre el entorno provoca frustración y limita la motivación para
emprender y perseverar en el esfuerzo personal que requiere cualquier
actividad. Si al fracaso se une la sobre protección por parte de los demás, el
fallo motivacional puede agravarse. Cabe destacar que, demás, la falta de percepción
de eficacia puede afectar tanto al niño como a las personas que le rodean, las
cuales pueden haber aprendido que sus esfuerzos son inútiles para conseguir una
interacción apropiada con el niño con afectaciones motoras.
www.ugr.es/~fherrera/Desint.doc
. DESARROLLO CURRICULAR DEL ASPECTO SOCIOAFECTIVO Y SUS
IMPLICACIONES EN LOS AMBIENTES DE APRENDIZAJE
una Escuela pensada
desde la afectividad. El documento propone incorporar el componente socio afectivo en
la malla curricular que han construido los colegios desde la RCC y aporta estrategias
didácticas para trabajar la educación afectiva en los ambientes de aprendizaje. En el
capítulo se ofrecen posibilidades con respecto al tema de evaluación y socio afectividad,
como proceso formativo, integral y dialógico que guarda particularidades en cada uno de
los ciclos. Teniendo en cuenta que la comunicación es fundamental en el desarrollo
socio afectivo y es un tema transversal en los procesos de enseñanza-aprendizaje, se
aborda la herramienta “Lectura, Escritura y Oralidad -LEO-“ con estrategias didácticas que
permiten, desde los distintos campos del conocimiento, adelantar trabajos
interdisciplinares, tanto en el hogar como en la escuela, para comprender el mundo y
hacer lecturas más amplias de la realidad.
Capítulo
4. DESARROLLO SOCIO AFECTIVO EN EL MAESTRO Y SU RELACIÓN CON
LA ESCUELA Y LA FAMILIA: un llamado para entender que docentes, padres y
adultos son sujetos afectivos que educan en y para la afectividad. En este capítulo
se reconoce al maestro como actor social de transformación que, con voluntad y
compromiso, ayuda a la formación integral de niños, niñas y jóvenes, superando
creativa mente dificultades de tipo personal y social. También se aborda al maestro como
sujeto socio afectivo y se visibilizan algunas de las tensiones que vive: contextos sociales
complicados, problemas de salud asociados a su rol docente, altos niveles de estrés y
otras tantas situaciones que complican su labor. Frente a este panorama, se plantean
estrategias para que, desde el auto cuidado, los maestros desarrollen habilidades en el
manejo de sus emociones y sentimientos que los ayuden a conservar la salud emocional,
física y mental y a potenciar en su propia vida los ejes socio afectivos propuestos.
file:///D:/Users/Usuario/Downloads/Cartilla++de+desarrollo_socioafectivo.pdf
DIMENSIÓN SOCIO-AFECTIVO
Durante décadas la integración educativa, laboral y la inclusión social de las
personas con Síndrome de Down (SD) ha sido una muy dura batalla para sacar a
estas personas del ostracismo y el rechazo social en el que se veían inmersas. Sin
lugar a dudas, uno de los principales logros en esta lucha y, a su vez, uno de los
mejores vehículos para seguir facilitando su inclusión y normalización social ha
sido la integración educativa desde edades tempranas en las aulas de educación
ordinaria.
Pocas voces son las que discuten a día de hoy los beneficios de una medida
como ésta (veáse Echeíta y Verdugo, 2004; para alumnos con Necesidades Educativas
Especiales (NEE) en general y Troncoso, 1993; para alumnos con SD en particular).
Gracias a ella se ha generalizado una visión más normalizada y realista
de estas personas no sólo en su entorno más cercano, sino que sus compañeros
y sus profesores se han habituado y han aprendido a relacionarse con las diferencias
y peculiaridades de las personas con SD. La imagen de estos escolares
compartiendo aulas, medios de transporte y patios de juego con otros niños de
forma habitual, sigue ayudando hoy en día a que incluso los padres que han de
afrontar la llegada de un hijo con SD lo hagan con menos dramatismo y más serenidad
y naturalidad que los padres de tan sólo dos décadas atrás.
Es verdad que queda mucho por hacer todavía y gran parte del esfuerzo sigue
recayendo en la administración pública para que dote de recursos, formación y
medios a los colegios y profesionales implicados en la educación de estos niños
http://www.revistaeducacion.educacion.es/re353/re353_20.pdf
DIMENSIÓN SOCIOAFECTIVA
El estado emocional de una
persona determina la forma en que percibe el mundo. Sólo esta razón ya hace
imprescindible acercarnos al mundo de las emociones para comprendernos mejor.” (Gallardo, 2006/2007, p. 145).
De acuerdo con UNICEF
(2012), “el desarrollo infantil integral suele definirse a través de los
cambios que los niños atraviesan en términos físicos, cognitivos, emocionales y
sociales que los habilitan a una vida autónoma y plena” (p. 5). Aunque en la
actualidad las instituciones sociales, políticas y educativas Colombianas
reconocen la importancia de un adecuado desarrollo de tales dimensiones, la
mayoría de propuestas educativas que apuntan hacia el mejoramiento de la
formación integral del infante tienden a estar enfocadas al desarrollo de la dimensión
cognitiva y la dimensión física (e.g., salud en primera infancia, desarrollo
cognitivo, nutrición). Es menos usual encontrar información relevante y
propuestas pertinentes acerca del desarrollo emocional y social de niños y
niñas.
Los movimientos constructivistas
y socio-culturalistas que comenzaron a hacer su aparición en la Psicología
Educativa de la década de los 50 (Bruner, 1996; Schunk, 2004), abrieron la
puerta al concepto de aprendizaje para incluir aspectos subjetivos, emocionales
y autor referidos, claves en la construcción del individuo. Tal y como lo
afirman Trianes y García (2002), la psicología educativa realzó la importancia
de las emociones y las competencias sociales para el adecuado desarrollo de
otras dimensiones propias del infante (e.g., cognitiva, física,
espiritual-moral). Así, desde la Educación Infantil, se entiende que además de
promover el desarrollo cognitivo y físico del infante, las instituciones
educativas deben también promover un adecuado desarrollo de conocimientos y competencias
de orden social y emocional, lo que podría garantizar la prevención de
problemas de violencia y salud mental que afligen a nuestra sociedad (Trianes y
García, 2002). A pesar de esto, históricamente la educación tradicional en
Colombia y otros países latinoamericanos se ha centrado más en lo cognitivo
(i.e., enseñanza-aprendizaje de conocimientos disciplinares y competencias
cognitivas), y ha prestado menos atención al desarrollo de la dimensión social
y la dimensión emocional de los estudiantes.
http://www.uninorte.edu.co/web/saide/blogs/-/blogs/educacion-socioafectiva:-clave-para-un-desarrollo-infantil-integral
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